En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, aclaró que no acudió a la cumbre por las ocupaciones inaplazables que tiene en México, entre ellas la inspección a las obras del Tren Maya y los compromisos de sus viajes al interior del país.
Pero adelantó que está de acuerdo con lo que se va a plantear en la cumbre, son más las coincidencias que las diferencias, estamos a favor de los gobiernos de América Latina y el Caribe, lo que se hace en contra de los golpes de Estado, militares, mediáticos o supuestamente legales.
Consideró prudente la postura del presidente venezolano Nicolás Maduro de no asistir porque la derecha es muy beligerante en Argentina y es cierto que tenían preparado un show mediático para entorpecer la cumbre.
Lo hizo muy bien para evitar las provocaciones cuando los conservadores argentinos, como en todos lados, actúan así porque tienen el control de los medios, como el caso de Clarín, insistió.
Dijo que todos vienen de dictaduras militares o civiles, como el Mercurio de Chile e igual sucede en Europa y en Estados Unidos con la gran prensa, y los utilizan para ir socavando a gobiernos populares que no se someten a los intereses de la oligarquía.
Contó como los medios ayudaron al endeudamiento de Argentina por los enormes préstamos del fondo Monetario Internacional a Mauricio Macro para que fura elegido, no salió y ahora le echan toda la culpa de la crisis al presidente Alberto Fernández.
Ahora son los paladines de la libertad y la democracia y quieren regresar por sus fueros como los de aquí de México solo que ese truco de la derecha no pasará porque la gente está muy consciente, muy informada y no se deja manipular.
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