Estoy seguro, dijo Boric, que con el regreso de ese país luego de varios años de ausencia este organismo entrará en una etapa de mayor consolidación y reforzará su presencia en la arena internacional.
Durante su discurso en la VII Cumbre de la Celac celebrada en Buenos Aires, capital de Argentina, Boric se sumó a la condena por lo ocurrido el 8 de enero en Brasilia, cuando una turba de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro atacó los tres poderes del Estado y causó graves daños en las instalaciones.
“Vaya nuestro más categórico rechazo a cualquier intento por desconocer la legitimidad de los procesos electorales”, señaló, y agregó que estos acontecimientos demuestran la necesidad de proteger y cultivar la democracia.
En su intervención, ante los jefes de Estado y delegaciones de alto nivel presentes en la cumbre, el presidente chileno se refirió a la crisis en Perú donde, dijo, aquellos que salen a protestar terminan baleados por quienes deberían defenderlos.
“Más de 50 personas perdieron la vida y eso nos debiera escandalizar”, aseguró, y condenó también el violento ingreso de la policía a la Universidad Mayor de San Marcos.
Gabriel Boric demandó un cambio de rumbo en Perú y recordó cómo hace 50 años en su país ocurrió un golpe de Estado y la dictadura mostró con brutalidad, a sangre y fuego, las consecuencias del quiebre de la democracia.
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