Al comparecer ante los diputados de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa, quienes analizan el proyecto de ley de Control y Regulación del Cannabis para uso recreativo, Golcher afirmó que la aprobación de este proyecto solo garantizará el aumento de consumo de nuevas poblaciones.
Nada en el texto parece asegurar que se crean los medios para la disminución del narcotráfico, señaló y apuntó que los verdaderos intereses detrás de esto son de la industria turística de ‘libre venta de cannabis’, que se combinarán con otros ‘negocios’ y que crea así un paraíso de consumo y fiscal por los ingresos que recibirá el Estado.
Golcher sostuvo que esta ley lleva a la masificación de adicciones sin que exista una capacidad del Estado, que promueve el consumo, para atender los casos de adicción, sin dejar de considerar las secuelas familiares y comunales del empleo masivo de esta droga.
Subrayó que la palabra recreativo supone entretenimiento, diversión, una falacia que resulta engañosa.
En otro momento de su comparecencia, el presidente de la Asociación Costarricense de Psiquiatría aseveró que la legalización tiene fines fiscales para el Estado, pero no desarrolla nada sobre la nueva infraestructura para los servicios a los consumidores, que pasan de la recreación a la adicción.
Además, indicó que la presunta aprobación del proyecto solo garantizaría que nuevas poblaciones se sumen al consumo existente y precisó que nada en el texto de la propuesta parece asegurar que se crean los medios para la disminución del narcotráfico.
Tras asegurar que el cannabis abre paso a otras adicciones, Golcher refirió que el uso de esta droga provoca alteraciones cognitivas de larga duración, sobre todo en niños y jóvenes en etapa de desarrollo, y un consumo intenso -alertó- puede ocasionar psicosis, sobre todo en adolescentes.
De esa forma, los psiquiatras de Costa Rica sumaron su rechazo a esta iniciativa del Ejecutivo, al ya expresado en esa misma comisión legislativa por los máximos representantes del Colegio de Médicos, el Organismo de Investigación Judicial, la Policía de Control de Drogas y el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia.
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