En una declaración especial aprobada durante la VII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de ese organismo, las naciones representadas expresaron el permanente interés en que los Gobiernos de Argentina y Reino Unido retomen las negociaciones a fin de encontrar, a la mayor brevedad posible, una solución pacífica y definitiva a esa disputa.
Además, resaltaron la necesidad de respetar las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) sobre el tema.
En ese sentido encomendaron a la presidencia pro tempore de la Celac, asumida por San Vicente y las Granadinas, solicitar al secretario general de la ONU, António Guterres, que renueve los esfuerzos en el cumplimiento de la misión de buenos oficios para lograr que se retomen las conversaciones.
Asimismo, instaron a los dos Estados a abstenerse de adoptar decisiones que entrañen la introducción de modificaciones unilaterales en la situación, en tanto las Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes son objeto del proceso recomendado por la Asamblea General.
La declaración reconoce “la permanente actitud constructiva y plena disposición del Gobierno argentino para alcanzar, por la vía de las negociaciones, una solución pacífica y definitiva a esta anacrónica situación colonial en el suelo americano”.
En su Constitución, Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre esos espacios por ser parte integrante de su territorio nacional.
La recuperación de los mismos, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo de este país, señala la Carta Magna.
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