Todos los parámetros que miden el primero de esos indicadores, relativo a la percepción de la situación personal, empeoraron, excepto los relativos a las expectativas sobre la situación económica general del país y las del desempleo, muestra el reporte publicado en la página oficial de ese organismo.
En cuanto a las empresas, el clima de confianza mejoró en todos los sectores a excepción del comercio minorista, y los incrementos más marcados se observaron en los servicios de mercado y la construcción, que pasaron de 102.4 a 104.2, así como de 156.6 a 158.8 respectivamente, precisa el reporte.
En cuanto a la manufactura, se estima un ascenso en el índice de 101.5 a 102.7, pero en el comercio minorista descendió 112.4 a 110.3, agregan los expertos del Istat.
Considerando los componentes de los climas de confianza, calculados para cada sector económico investigado, el análisis concluye que en servicios de mercado y manufactura todas las variables están mejorando.
En la construcción, aunque se deterioran las valoraciones sobre los pedidos, aumentan las relativas al empleo, y también en el sector del comercio minorista se estima que las evaluaciones mejorarán gradualmente, aún cuando las expectativas de ventas por el momento disminuyeron.
Los especialistas de ese instituto consideraron, a partir del balance realizado en el último período, que el clima de confianza empresarial aumentó en enero por tercer mes consecutivo.
Estimaron que, en tal sentido, se alcanzó un nivel por encima del promedio observado durante el período enero a diciembre de 2022, con un aumento impulsado por los sectores de servicios e industria.
Por el contrario, la confianza del consumidor volvió a caer después de dos meses consecutivos de crecimiento debido, principalmente, a una evolución negativa de las opiniones entre los italianos sobre la situación personal.
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