Estamos trabajando incesantemente para resolver ese problema, subrayó el titular, quien mencionó como una de las acciones el reforzamiento de la unidad contra el hurto, el aumento de su número de policías y la adquisición de tres nuevos vehículos totalmente equipados.
“El ministerio pretende contratar más agentes a medio plazo y mantenemos conversaciones con la cartera de Administraciones Públicas para sumar otros 40”, aseveró el ejecutivo.
Destacó la importancia de aumentar la capacidad, y afirmó que se basa en la disponibilidad de fondos y en la necesidad de que los funcionarios respondan a las llamadas de los agricultores con eficacia.
«Debido al alza de las actividades ilegales que afectan a nuestros agricultores, utilizamos las conexiones con la policía ordinaria, municipal y estatal para responder y ayudar», aseveró el ministro.
El Gobierno de Trinidad y Tobago impulsa desde fines del año pasado un proyecto de Ley de Finanzas con incentivos para los agentes del orden, debido a los peligros y sacrificios a los que se enfrentan.
Las preocupaciones sobre la seguridad ciudadana se incrementaron en los últimos meses, luego de varios apuñalamientos, encuentros violentos en varias zonas y los mencionados robos a los productores agropecuarios.
La entrada ilegal de armas en países caribeños, como apoyo del narcotráfico y otras actividades delictivas, va en ascenso y si esta tendencia continúa junto con las pandillas tendría implicaciones para la estabilidad y el crecimiento, advirtieron expertos.
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