Ese enclave fue fundado en 1961 a 380 kilómetros al sur de Santiago por alemanes reclutados por el suboficial nazi Paul Schaefer y allí muchas personas fueron sometidas a trabajos forzados, castigos y abusos sexuales.
El centro sirvió también como un lugar para la tortura y los asesinatos de más de 100 opositores durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
“En cuanto a la antigua Colonia Dignidad y las ideas que existen para convertirla en un lugar de la memoria, eso es algo que tiene el apoyo de nuestro gobierno”, aseguró Scholz durante su visita oficial a Chile.
En una declaración conjunta desde el Palacio de La Moneda, Boric, por su parte, calificó de terrible y desgarradora la historia de ese sitio, así como terrible es también el apoyo que tuvo de un sector de la política chilena, dijo.
El presidente agradeció al gobierno alemán la disposición de construir un espacio para la memoria en la hoy rebautizada como Villa Baviera y aseguró que el Estado chileno seguirá luchando por esclarecer la verdad y lograr la justicia.
Scholz arribó este domingo a Chile como parte de una gira latinoamericana que ya incluyó a Argentina y proseguirá en Brasil.
Su primera actividad aquí fue visitar junto a Boric el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, dedicado a recordar a las víctimas de la dictadura pinochetista.
Organizaciones humanitarias exigieron incluir el tema de la Colonia Dignidad en las conversaciones entre ambos dignatarios.
Margarita Romero, presidenta de la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos, recordó que llevan años luchando por el reconocimiento internacional y la reparación a las víctimas de detenciones ilegales, secuestros e inhumaciones de presos políticos en ese sitio, ubicado en la precordillera de Parral.
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