El secretario general adjunto de la Confederación Sindical Internacional (CSI),Owen Tudor, dijo que el movimiento sindical mundial apoya firmemente al TUC en el Reino Unido, así como a todos los trabajadores que corren el riesgo de perder uno de los derechos más fundamentales.
Tudor añadió que una normativa en contra de la huelga «es una ley en contra de los trabajadores y debe detenerse».
Más de 500 mil trabajadores británicos participarán el miércoles en un paro para exigir aumentos salariales, según anunció la cadena Sky News, en lo que se considera la mayor demostración obrera en una década.
El canal de televisión especificó que esta vez se han unido maestros, empleados de los ferrocarriles, funcionarios públicos, conductores de autobuses y guardias de seguridad de siete sindicatos.
También se adhirieron otras organizaciones, que incluyen el personal de atención médica, anunciaron la semana pasada una nueva ola de protestas para febrero y marzo.
La huelga más grande en el sector de la medicina está programada para el 6 de febrero con trabajadores de ambulancias y enfermeras en una acción conjunta.
El Reino Unido se ha visto envuelto en las últimas semanas en una gran jornada de protestas que exigen salarios justos ante un elevado costo de vida y una inflación vertiginosa.
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