Un informe de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público aclara que el billón de pesos (53 mil millones de dólares) en el que se incrementó el debido no fue por nueva deuda adquirida, sino como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) que se ubicó en 49,4 por ciento, por debajo de lo proyectado.
La dependencia detalló que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público -la medida más amplia de la deuda- se redujo en 1,4 puntos porcentuales respecto al cierre de 2021, en línea con la estrategia de reducir las obligaciones por debajo del 50 por ciento del PIB.
Este resultado fue posible por el buen desempeño de los ingresos presupuestarios, que aún después del subsidio al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), fueron mayores a lo presupuestado en 1,5 por ciento del PIB, detalló la dependencia.
Sin embargo, el saldo histórico alcanzó el máximo del que hay registro: 14 billones 91 mil millones de pesos ( los mencionados 745 mil 752 dólares), por encima de los dígitos en que cerró 2021.
Con un incremento mayor en el gasto del gobierno que en el de los ingresos -los cuales fueron afectados por el subsidio en el IEPS a combustibles, pero compensados por mayores entradas de la venta de petróleo-, también el déficit público creció 30 por ciento sólo en términos nominales.
También aumentó, con ello, el balance primario -la diferencia entre ingresos y gastos sin incluir el costo de la deuda- que fue negativo en 0,5 por ciento, concluye Hacienda.
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