En la sede del comando en Ras al-Naqoura, el mayor general insistió a las partes libanesa e israelí a priorizar el cese de las hostilidades y disminuir la escalada a lo largo de la Línea Azul.
Según una nota oficial de la Unifil, las discusiones se centraron en la situación de la frontera, las violaciones aéreas y terrestres de Tel Aviv y otros temas dentro del alcance del mandato del contingente internacional bajo la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad.
En la ocasión, Lázaro agradeció los mensajes de condolencia e indignación de las autoridades tanto de Líbano como de Israel tras el incidente del 14 de diciembre pasado en la localidad de Al Aquibiyah, que provocó un muerto y tres heridos.
Desde el final de la guerra de 2006 en el sur de Líbano hasta el momento, son 159 las citas tripartitas periódicas celebradas al amparo de la Unifil como vía esencial de gestión de conflictos y fomento de la confianza.
A través de sus mecanismos de enlace y coordinación, la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en la nación constituye el único foro mediante el cual los ejércitos libanés e israelí se reúnen oficialmente.
En el encuentro de noviembre último, Líbano destacó la necesidad de la retirada del enemigo israelí de todos sus territorios ocupados: las granjas de Shebaa y las colinas de Kfar Shuba, la parte norte de la zona de Ghajar y las 13 áreas, donde el país reserva la Línea Azul.
Ambas naciones están en situación de guerra desde el establecimiento del Estado de Israel en la tierra ocupada de Palestina y a lo largo de estos años muchos crímenes y ataques perduran en la memoria del pueblo de Líbano ante las ambiciones de Tel Aviv por apoderarse del agua del río Litani y la riqueza petrolera y gasífera.
Desde 1978, soldados de la Unifil se establecieron en Líbano para confirmar la retirada de Israel del sur y restaurar la paz, así como supervisar la seguridad de sus fronteras e impedir la entrada sin consentimiento de armas o material relacionado.
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