Giulio Vada, Jefe de Desarrollo de Negocios del Grupo IB, especializado en ciberseguridad, afirmó en declaraciones divulgadas por la publicación especializada BitMat que esas compañías fueron víctimas de un incremento en la divulgación de datos confidenciales luego de ataques exitosos de bandas de ransomware, o secuestro de información.
Entre las organizaciones italianas, que constituyen el 36,0 por ciento de las entidades afectadas por ese tipo de delito de alta tecnología, a nivel regional, se encuentran 26 del sector de fabricación, nueve dedicadas a alimentos y bebidas e igual número del área de transporte, así como ocho de bienes de consumo, siete del gobierno y el ejército.
También sufrieron ese tipo de agresiones de cinco empresas de atención médica, cuatro de ciencia e ingeniería, la misma cantidad de compañías de bienes raíces y tres de tecnología de la información.
Los grupos de ransomware responsables del mayor número de ataques contra Italia fueron Lockbit, que divulgó los datos de 60 entidades, seguido por Conti(20), BlackCat (6), así como BlackByte y Grief, con cinco ataques perpetrados cada uno, precisó la fuente.
El experto señaló que “uno de los desarrollos más singulares en el panorama global de amenazas delictivas de alta tecnología es la creciente popularidad de los ladrones de información”, con malware que roba detalles personales de los metadatos del navegador de los usuarios.
En el período analizado, el equipo de detección de amenazas del Grupo IB comprobó 580 mil 301 cuentas comprometidas de usuarios italianos, muchas de las cuales fueron robadas incluso por varios ladrones, en su mayoría por RedLine Stealer, seguido por AZORult e iDex Stealer.
Los Agentes de Acceso Inicial (IAB) son uno de los pilares del fenomenal crecimiento del ransomware, y en los últimos meses ampliaron su acceso a redes comprometidas en la dark web, lo cual les permite saltarse las primeras etapas de un ataque e identificar nuevas víctimas adecuadas con mayor rapidez, indicó el especialista.
Ese fenómeno afectó en la etapa analizada a 63 empresas, para un aumento del 85,0 por ciento respecto a las 34 del período anterior, y entre las víctimas se incluyen compañías de fabricación, comercio electrónico, transporte, educación, energía, bienes raíces, software, gobierno, Tecnología de la Información y de recursos naturales.
“Nuestro informe sobre tendencias de delitos de alta tecnología confirma una vez más que los IAB son ahora una fuerza clandestina seria y organizada que desempeña un papel principal en la exacerbación del delito cibernético y junto con los ladrones de información, son una amenaza crítica a tener en cuenta en 2023″, agregó Vada.
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