Con este paso, el país abandonó la tasa de mil 507 utilizada desde 1997, aun distante de la tarifa en el mercado informal, que amaneció este miércoles en 62 mil libras por cada billete verde.
Según el gobernador del Banco Central, Riad Salameh, el cambio se aplicará a los bancos, lo que conducirá a una disminución del capital de las instituciones ubicadas en el corazón de la crisis financiera del país desde 2019.
Para el economista Mahmoud Jabai mantener la tasa de mil 500 libras resulta ilógico, aunque la modificación está lejos de la realidad económica del valor de la oferta y la demanda en la calle, pues la plataforma de intercambio oficial Sayrafa fijó un cambio en 38 mil y el precio informal superó los 60 mil.
De acuerdo con el canal Al Manar, los expertos esperaban que el cambio tuviera un impacto menor en la economía en general, que opera cada vez más en dólares y en la cual la mayoría de las transacciones ocurren según la tasa paralela.
Analistas coincidieron que la masa monetaria en el mes de febrero aumentará significativamente, con un incremento en la tasa de inflación, una pérdida de más valor de la libra y un alza definitiva en el tipo de cambio del dólar.
Cifras del Banco Mundial indicaron que Líbano ocupó el segundo lugar a nivel global en la inflación de los precios de los alimentos en 2022 e informes de entidades de Naciones Unidas situaron al 80 por ciento de la población por debajo del umbral de la pobreza.
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