Este proyecto es el resultado de un trabajo articulado de las entidades del Sistema Nacional Ambiental y las comunidades locales y las autoridades territoriales, detalló la ministra.
«Vamos a trabajar en la reconversión económica de los pescadores, la restauración ecológica de manglares y caños, el empoderamiento de las mujeres para promover otras actividades con las comunidades que se conviertan en oportunidades para ellas como el ecoturismo», detalló.
Agregó, que ese es uno de los complejos de humedales más importante del país y que ha sido afectado históricamente y se ha generado una afectación significativa en la capacidad de producción pesquera del ecosistema.
Empezar a recuperar los manglares con las comunidades, es iniciar la diversificación de la economía local y restablecer conexiones clave a través de sus canales, recalcó.
«Queremos que este Plan de Manejo empiece a tener una gobernanza de todos los actores de la Ciénaga Grande. La comunidad es el centro del proyecto porque se ejecuta con y para ellos», señaló.
Enfatizó que no es un tema solo de salvar el ecosistema sino de ver cómo las comunidades lo cuidan y tienen una oportunidad económica y social de dignificar su forma de vida y su cultura.
El proyecto trabajará en el fortalecimiento de la gobernanza ambiental, a través de una estrategia a largo plazo con la participación de organizaciones comunitarias locales, indígenas y afrodescendientes y un piloto de cogestión de la pesca artesanal, entre otras acciones.
También, en las Áreas protegidas, conectividad ecológica y manejo eficiente del agua en el Parque Isla Salamanca y del Santuario de Flora y Fauna, 233 mil 477 hectáreas bajo proceso de ordenamiento ambiental, conservación y restauración, y 20 mil 650 áreas de manglar, bosque ribereño y bosque seco tropical priorizadas para la conectividad bajo proceso de conservación o restauración con participación comunitaria, entre otros temas.
La Ciénaga Grande de Santa Marta fue declarado humedal de importancia internacional Ramsar en 1998 y Reserva de Biósfera por la Unesco en el año 2000.
Cuenta, desde 1993, con 28 estaciones de monitoreo que permiten evaluar la calidad del agua y se caracteriza por sus bosques de mangle, que albergan una rica fauna de peces, crustáceos, moluscos, mamíferos, reptiles, anfibios y aves.
jha/otf