Las aplicaciones del material incluyen el uso como empaque para tecnologías de alto valor que requieren protección contra gases, como las baterías flexibles.
«Este es un paso importante porque durante mucho tiempo ha habido un equilibrio entre la elasticidad y la impermeabilidad a los gases», afirmó Michael Dickey, coautor correspondiente de un artículo sobre el trabajo y profesor de Ingeniería Química y Biomolecular Camille & Henry Dreyfus en la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
Explicó que básicamente las cosas que eran buenas para mantener los gases afuera tendían a ser duras y rígidas, en tanto las que ofrecían elasticidad permitían que los gases se filtraran, y “se nos ocurrió algo que ofrece la elasticidad deseada y evita la entrada de gases”, apuntó.
La nueva técnica utiliza una aleación eutéctica —significa que tiene un punto de fusión más bajo que sus partes constituyentes— de galio e indio (EGaIn), y el resultado final es esencialmente una bolsa o funda elástica forrada con metal líquido que no permite la entrada o salida de gases o líquidos.
Los investigadores probaron la eficacia del nuevo material evaluando hasta qué punto permitía que los contenidos líquidos se evaporaran y que el oxígeno se filtrara fuera de un recipiente sellado hecho con el material.
«Descubrimos que no había una pérdida medible de líquido u oxígeno para el nuevo material», destacó Tao Deng, coautor y profesor de la cátedra Zhi Yuan en la Universidad Jiao Tong de Shanghai.
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