De los fallecidos, 11 pertenecen a la comuna de Santa Juana, en el sur de la Región del Biobío, además de un piloto de nacionalidad boliviana y un mecánico chileno, cuyo helicóptero cayó cuando se dirigía a combatir las llamas.
El balance del Senapred incluye a 22 heridos por quemaduras de diversos grados, ocho de ellos con lesiones graves, más de 700 evacuados y por lo menos un centenar de viviendas afectadas, si bien el registro todavía es parcial.
La alerta roja vigente en las regiones de Biobío y Ñuble se extendió esta noche a La Araucanía, donde también hay varios incendios sin controlar.
En esa región los vecinos del sector Las Violetas, de la comuna de Vilcún, tuvieron que abandonar a toda prisa sus viviendas ante la inminente amenaza de las llamas.
El presidente chileno, Gabriel Boric, interrumpió sus vacaciones y se dirigió a la zona siniestrada, donde prometió toda la ayuda del Estado para recuperar las pérdidas materiales.
Recordó el mandatario que durante la etapa de alerta roja por catástrofe, el ejército y el cuerpo de carabineros serán los encargados de mantener el orden y la vigilancia en las áreas concernidas.
De acuerdo con la Senapred y la Corporación Nacional Forestal, en las tres regiones mencionadas se produjeron 204 incendios forestales, de los cuales 56 están controlados y 148 siguen en combate.
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