Por Alejandro Gómez
Corresponsal jefe en Costa Rica
Desde hace unos tres meses, los diputados de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa analizan el proyecto de ley Control y Regulación del Cannabis para uso recreativo, y para ello invitaron cada martes a representantes de diferentes entidades estatales y no gubernamentales vinculadas con las drogas.
Al anunciar su envío al Legislativo, el presidente Rodrigo Chaves afirmó en octubre último que este asunto ha estado pendiente durante muchos años para las personas que consumen cannabis, incluso de forma abierta en las calles o parques.
Precisó que el proyecto pretende legalizar, controlar y regular el consumo, el cultivo, producción y comercialización del cannabis con fines recreativos, así como regular las actividades y controlar el pago de los impuestos.
También, generará mayores oportunidades de empleo con nuevos negocios para los costarricenses, refirió.
Casa Presidencial aseguró que con la aprobación de esta ley, las personas consumidoras podrán adquirir la marihuana de forma segura, sin exponerse a la violencia, al narcotráfico y accederán a un producto regulado por las autoridades de salud.
Asimismo, prosiguió, la regulación del uso de la marihuana eliminará las grandes rentas a grupos criminales que lucran con el tráfico ilegal, lo cual hará posible el fortalecimiento del Ministerio de Salud con los recursos provenientes de los impuestos.
Por ello, al comparecer, el viceministro de Salud Alexei Carrillo avaló la legalización del cannabis recreativo en Costa Rica, pero reconoció que carecen de los recursos para atender los controles establecidos en esa iniciativa de ley.
La capacidad del país es reducida, no podemos tapar el sol con un dedo y si ese tipo de proyectos permite acceder a recursos y fortalecer la capacidad instalada del país, pues bienvenido, indicó Carrillo en comparecencia ante la Comisión Especial de Ambiente de la Asamblea Legislativa.
Pese a esa incapacidad, el viceministro de Salud insistió en la necesidad de aprobar dicha iniciativa, al indicar que existe un mercado ilegal que no tiene ningún tipo de control y genera riesgos importantes, como sobredosis por exceso de THC o intoxicaciones por otras sustancias añadidas al cannabis.
Por ello, resaltó que se debe regular con el fin de proteger la salud de las personas, para reducir el consumo ilegal. «Creemos que es el momento oportuno y propicio de hacerlo», sostuvo.
RECHAZO A LA INICIATIVA
Contrario a ello, expresaron su rotundo rechazo a esa iniciativa legal altos representantes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), de la Policía de Control de Drogas (PCD), del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), del Colegio de Médicos y Cirujanos y del la Asociación Costarricense de Psiquiatría, entre otros.
El director de la PCD, Stephen Madden, aseveró que legalizar el consumo de marihuana recreativa en Costa Rica no eliminará el tráfico ilícito de este estupefaciente.
Lejos de lo expresado que legalizar el consumo eliminaría el tráfico ilegal, esto obligaría a las autoridades a trabajar muy duro para aumentar sus capacidades represivas, refirió Madden y agregó que el acceso a este tipo de narcotráfico complicará que el comercio lícito sea la principal opción para los consumidores.
La directora interina del IAFA, Wendy Castro, aseveró que si se regula o legaliza el uso de una tercera droga (tras el alcohol y el tabaco) habría un incremento del consumo, eso es una regla económica, porque al haber mayor acceso la persona va a consumir o va a tener un acceso más fácil, entonces es evidente que habrá un incremento.
Tras señalar que rechaza el proyecto desde su título, sostuvo que debería ser un consumo no medicinal, porque el uso de ‘recreacional’ confunde a la persona a pensar que es algo con características positivas.
Asimismo, el presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica, Mauricio Guardia, advirtió sobre los efectos negativos que esa aprobación podría tener para la sociedad costarricense.
El aumento de THC (tetrahidrocannabinol, conocido como delta-9, principal psicoactivo del cannabis) lleva a mayores efectos cognitivos: una persona con altas dosis de cannabis es como andar una borrachera de los 11 mil demonios y manejando no huele a alcohol, indicó.
También, reveló, está demostrado que el uso de cannabis provoca un aumento en los efectos psicóticos y aunque estos sean pasajeros, pueden durar días y tener efectos profundos en adolescentes, como un incremento en los suicidios.
Está comprobado que el cannabis en forma recreativa en vez de traer beneficios trae más problemas en la parte de seguridad», señaló el galeno y añadió que en vez de evitar la importación o el uso ilegal, los estudios demuestran que solo logran bajar los precios en su comercio ilícito.
Investigaciones realizadas en naciones que legalizaron el consumo de marihuana recreativa comprobaron incrementos en el componente THC, mayor diversidad de presentaciones y un aumento de su uso por adultos y adolescentes.
Guardia insistió en que las legislaciones no consiguen combatir el mercado ilegal, pero sí parece traer un incremento de aspectos negativos asociados al cannabis.
¿AUMENTARÍA EL CONSUMO?
Al comparecer ante los diputados de esa Comisión, el presidente de la Asociación Costarricense de Psiquiatría, Francisco Golcher, señaló que la aprobación de este proyecto solo garantizará el aumento de consumo de nuevas poblaciones.
Nada en el texto parece asegurar que se crean los medios para la disminución del narcotráfico, señaló y apuntó que los verdaderos intereses detrás de esto son de la industria turística de ‘libre venta de cannabis’, que se combinarán con otros ‘negocios’ y que crea así un paraíso de consumo y fiscal por los ingresos que recibirá el Estado.
Golcher sostuvo que esta ley lleva a la masificación de adicciones sin que exista una capacidad del Estado, que promueve el consumo, para atender los casos de adicción, sin dejar de considerar las secuelas familiares y comunales del empleo masivo de esta droga.
Subrayó que la palabra recreativo supone entretenimiento, diversión, una falacia que resulta engañosa.
Consideró que la legalización tiene fines fiscales para el Estado, pero no desarrolla nada sobre la nueva infraestructura para los servicios a los consumidores, que pasan de la recreación a la adicción.
Además, indicó que la presunta aprobación del proyecto solo garantizaría que nuevas poblaciones se sumen al consumo existente y precisó que nada en el texto de la propuesta parece asegurar que se crean los medios para la disminución del narcotráfico.
Tras asegurar que el cannabis abre paso a otras adicciones, Golcher refirió que el uso de esta droga provoca alteraciones cognitivas de larga duración, sobre todo en niños y jóvenes en etapa de desarrollo, y un consumo intenso -alertó- puede ocasionar psicosis, sobre todo en adolescentes.
A todos ellos se sumó también el Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica al puntualizar que existen amplias razones jurídico-sanitarias para ello y su vocero, Gustavo Sáenz, añadió que el cannabis es la sustancia psicoactiva de uso más frecuente en el mundo bajo fiscalización internacional.
Al respecto, mencionó que actualmente hay una creciente demanda de tratamiento para los trastornos relacionados con el consumo de cannabis y las condiciones de salud conexas en los países de ingresos altos y medianos, prestándose mayor atención a los aspectos de salud pública.
«Los trastornos por consumo de drogas siguen siendo una causa creciente de problemas de salud a corto y largo plazo, de inexorables costes económicos y de carga social, con miles de muertes al año y años de vida saludable perdidos como resultado del uso de drogas», subrayó.
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