Los protestantes demandaron la evacuación del contingente y se dispersaron tras la intervención de Constant Ndima, gobernador militar de la provincia de Kivu norte, de la cual Goma es la capital, escenario de fieros combates entre el Ejército de la RDC y el Movimiento Marzo23, integrado por miembros de la etnia tutsi.
En su tránsito por las calles de la ciudad, los manifestantes levantaron barricadas y quemaron neumáticos lo que obligó al cierre de comercios cuyos propietarios temieron saqueos.
Los manifestantes aducen que la EACRF ocupa las zonas de las cuales los insurgentes son expulsados e impiden al Ejército congolés retomar el control y acusan a la Unión Africana y a la Organización Internacional de la Francofonía y de guardar silencio sobre esa conducta parcializada.
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