La Misión de Estabilización de Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco) comunicó que tras disparos horas atrás contra la aeronave, la cual partió de la ciudad de Beni, en la provincia de Kivu Norte, también resultó herido otro de los denominados Cascos Azules.
Tras condenar en el documento la violenta acción, el organismo pacificador indicó que, con el concurso del resto de los tripulantes, el aparato aéreo logró aterrizar en la ciudad de Goma, destino final de su viaje.
En posteriores declaraciones a la prensa, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó el ataque y pidió a las autoridades de Congo Democrático que investiguen tales hechos y juzguen a los culpables.
Diversas fuentes señalaron que el helicóptero de la ONU resultó tiroteado horas después de que Jefes de Estado y Gobierno del este de África, que se reunieron en Burkina Faso, acordaron trabajar de conjunto para alcanzar la paz en áreas de conflicto en la RDC.
En el este de ese territorio, rico en recursos minerales, desde hace varios años se enfrentan el Ejército y el rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), entre otros grupos armados.
Autoridades de Congo Democrático denunciaron en reiteradas ocasiones que los combatientes del M-23, los cuales operan en zonas fronterizas con Ruanda, son respaldados por el Ejército de Kigali, acusaciones que rechazó el gobierno de ese Estado africano.
Los actos de violencia desatados en el oriente de la RDC en los últimos tiempos provocaron el desplazamiento de unos cinco millones de civiles, en tanto, decenas resultaron muertos, según fuentes humanitarias.
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