En la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador se presentó como todos los días, el último “capítulo” del juicio al más allegado funcionario del expresidente Felipe Calderón (2006-2012) en el que involucra al político Humberto Moreira, exgobernador de Coahuila, y el diario El Universal.
Al estrado del tribunal en Nueva York subió Héctor Villarreal, extesorero de Coahuila, quien reveló un esquema de corrupción en el que está implicado el exgobernador Humberto Moreira y los sobornos de García Luna a El Universal a fin de publicar notas positivas sobre su gestión.
En el juicio fue mostrada una factura de un pago que el gobierno de Coahuila efectuó a El Universal por concepto de «publicidad de campaña de rescate al turismo 2009», la cual, de acuerdo con el extesorero Villarreal Fernández, nunca existió y dicho monto fue para un nuevo soborno de García Luna por 10 millones de pesos (500 mil dólares) el 24 de junio.
El testigo agregó que en 2008 él y Humberto Moreira conocieron el búnker de la Policía Federal y el reo, quien les mostró cómo funcionaba Pegasus, software espía comprado a Israel, y les hizo una demostración en un intento por vendérselos y que lo usaran en Coahuila, pero no aceptaron.
Villarreal Fernández aseguró que a través del exgobernador Moreira el exsecretario de Seguridad sobornó con otros 25 millones de pesos (un millón 250 mil dólares) al periódico.
De acuerdo con el testigo el arreglo se dio gracias a que Ealy Ortiz, presidente y dueño de El Universal, era compadre de Moreira, y dijo que fue él quien cerró el trato en la Ciudad de México junto con un enviado de García Luna. El pago de 25 millones de pesos era mensual, aseguró.
Los fiscales estadounidenses presentaron a Villarreal Fernández, extesorero de Coahuila, quien se declaró culpable en Estados Unidos de lavado de dinero y que Moreira se benefició al menos con 40 millones de dólares.
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