«Hago un llamamiento a las autoridades para que lleven a cabo una investigación creíble e imparcial sobre los hechos para determinar quiénes son los responsables y hacerles rendir cuentas en juicios justos», destacó Türk en un comunicado.
El enfrentamiento ocurrió en la ciudad de Las Anod, en la región de Sool, territorio en disputa de la región semiautónoma de Puntlandia, leal a Mogadiscio; y Somalilandia, que se separó del resto del territorio nacional en 1991 pero sin reconocimiento internacional.
Aunque la cifra de muertos es aun imprecisa, estas fluctúan entre una decena a 35 personas, incluyendo mujeres y niños, de acuerdo con las denuncias y reportes locales
Según la prensa, poco antes del choque armado, líderes tradicionales comunitarios suscribieron un documento, en el que respaldan la unidad e integridad de la República Federal de Somalia y anteriormente los ancianos del clan Dhulbahante refrendaron que las demarcaciones de Sool, Sanaag y Cayn, deben permanecer bajo la jurisdicción de las autoridades nacionales.
Allí más de 20 mil personas ya abandonaron sus hogares por temor a los enfrentamientos armados del pasado diciembre, cuando al menos 21 manifestantes murieron por la represión de las fuerzas regionales, recordó el comisionado
Estos homicidios potencialmente ilegítimos, dijo, pueden desencadenar más desplazamientos, lo que agravaría la ya frágil situación humanitaria en la región.
Somalia, se considera un país dividido, sin un Gobierno central efectivo y dominada por clanes y señores de la guerra desde 1991, año en que milicias aliadas derrocaron al entonces presidente Mohamed Siad Barre, quien contaba con el apoyo del Ejército.
Somalilandia, que fue un protectorado británico hasta 1960, no está reconocida internacionalmente, aunque tiene Constitución, moneda y Gobierno propios.
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