Según el informe del Ministerio de Seguridad (Minseg), esa cifra representa un incremento de 190 por ciento de los asesinatos relacionados con el crimen organizado y con mayor incidencia en el distrito capitalino de San Miguelito y las provincias de Panamá y Colón.
Analistas estimaron además que los hechos de violencia están alterando el orden público y causando una percepción de inseguridad.
El titular del Minseg, Juan Manuel Pino, dijo a la prensa que lo que pasa en San Miguelito está asociado al narcotráfico, que despierta viejas rencillas y promueve las peleas por el control de territorio entre grupos delincuenciales.
Hasta el momento, esa cartera desplegó más de 300 miembros de la Policía Nacional, el Servicio Nacional Aeronaval y del Servicio Nacional de Fronteras en el distrito capitalino como parte de las acciones operativas para desmantelar a grupos organizados de pandillas.
El criminólogo Marco Aurelio Álvarez explicó al diario La Estrella de Panamá que la violencia como estilo de vida es causada por la falta de respeto de la dignidad humana.
A su juicio, los homicidios indican que las armas de fuego que deben ser custodiadas por los estamentos de seguridad están en manos de gente común y de las bandas delincuenciales.
En segundo lugar, dijo, las estadísticas apuntan a que las muertes por homicidio – mecanismo violento – aumentan en el país porque cada vez son más las familias enteras que viven del delito.
Al respecto, el sociólogo Gilberto Toro también comentó que ante la actual situación, se podría estar ante un abandono de los valores y una pobre oferta laboral, que compite con una productiva oferta delictiva.
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