Bien-Aimé fue retenido la víspera junto a varias personas en la localidad de La Croix Périsse, situada en la comuna de L’Estère y controlada por un grupo armado.
Medios de prensa aseguraron que el también profesor viajaba a su natal Gonaïves, al noroeste de esta capital, cuando sucedió el incidente.
El fenómeno de los secuestros se agravó en la nación caribeña, con más de un centenar reportado en lo que va de año, pese al despliegue de la operación policial Tornado 1 para frenar la inseguridad.
También el funcionario estatal Kineton Louis, quien presidente el Centro Nacional de Equipamientos, fue incautado el sábado por la banda liderada por Vitel’Homme, y en un mensaje que circuló en redes sociales rogó a las fuerzas del orden detener los procedimientos para evitar su ejecución.
Desde el fin de semana, la policía realiza acciones a gran escala en la zona de Torcel, donde opera Vitel’Homme y ofreció una recompensa de 10 millones de gourdes (unos 67 mil dólares) a quienes brinden información que conduzca a la captura del líder pandillero.
Además de los secuestros, también se incrementaron los ataques armados y la víspera el expresidente de la Asamblea Nacional Simon Dieuseul Desras, escapó ileso de una agresión mientras circulaba por Bon Repos, al noreste de Puerto Príncipe.
El Gobierno, por su parte, solicitó en octubre el despliegue de tropas extranjeras para contener a las bandas, pero sus reclamos aún no son atendidos, y a lo interno organizaciones sociales y políticas critican una nueva intervención.
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