La cita ocurre luego de la remoción el miércoles del director de la Policía Nacional, Diego Fernández, y del director ejecutivo policial Jorge Berriel, cuyos relevos ya fueron presentados.
El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, anunció los cambios como un movimiento para mejorar la labor de seguridad, pero todo apunta a la relación tóxica de los removidos con Astesiano.
De hecho Fossati fijó comparecencia para imputar mañana viernes a Berriel, quien en más de una ocasión accedió a pedidos del ex hombre de confianza del presidente Luis Lacalle Pou, según los mensajes recuperados de su teléfono celular.
Astesiano cumple prisión preventiva desde septiembre último por tráfico de influencias, asociación para delinquir y suposición de estado civil.
Pero la trama delictiva sigue hilvanando revelaciones y presuntos delitos, incluido espionaje a opositores políticos, docentes y estudiantes de un liceo.
La fiscal del caso entrevistó esta semana al secretario del jefe de Estado, Nicolás Martínez, a quien un mensaje de celular relaciona en el seguimiento al presidente de la central sindical PIT-CNT, Marcelo Abdala, quien compareció en calidad de testigo.
Varios jefes policiales fueron indagados hasta ahora por irregularidades y delitos relacionados con la causa judicial, entre ellos, Berriel y el subdirector administrativo, Héctor Ferreira, quien se adelantó y renunció en diciembre pasado en medio del escándalo.
Con el reemplazo de Fernández y Berriel y la renuncia de Ferreira cayó toda la cúpula policial designada por el actual gobierno.
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