El departamento para la Gestión de Campamentos de Desplazados Internos presentó su último informe anual sobre las necesidades humanitarias de esas personas, destacó la agencia oficial de noticias Saba.
Según el texto, el número de desplazados en las gobernaciones liberadas superó los tres millones 78 mil ciudadanos, de los cuales 2,6 millones fueron enviados a uno de los 646 campamentos ubicados en diversos puntos de la geografía nacional.
Sin embargo, los expertos de la ONU consideran que la cifra es mucho mayor pues habría que incluir a los refugiados que viven en las áreas controladas por los rebeldes hutíes.
A finales del pasado año el Programa Mundial de Alimentos alertó que más de 17 millones de yemenitas sufren inseguridad alimentaria, incluidos 3,5 millones que están afectados por la desnutrición.
Mientras, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, resaltó que más de 23,4 millones de yemenitas, tres cuartos de la población nacional, requiere asistencia y protección y 17,8 millones carece de acceso a servicios de agua, saneamiento e higiene.
Unicef estimó que 2,2 millones de niños están desnutridos, incluidos casi 540 mil menores de cinco años que sufren de desnutrición aguda severa.
El conflicto comenzó en 2014, cuando los rebeldes hutíes se levantaron en armas y ocuparon grandes extensiones del país, incluida su capital, Saná.
Al año siguiente una coalición árabe, encabeza por Arabia Saudita, intervino en el conflicto en respaldo del entonces presidente Abd Rabbu Mansour Hadi.
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