Sobre esto último mencionaron por su nombre a los magistrados José Antonio Cruz Ramos, María Elena Rosas y Pablo Domínguez Peregrina, quienes concedieron amparo al malversador confeso Luis Cárdenas Palomino, para que se descongelen sus cuentas bancarias y pueda disponer de los recursos que obtuvo del crimen organizado.
El senador César Cravioto dijo en nombre del grupo que van a insistir una y otra vez en la reforma, aunque no le guste al Poder Judicial, desde la libertad que tenemos y desde el otro poder, y advirtieron que van ya a empezar a señalar con nombre y apellido a los jueces que están tomando decisiones en contra del pueblo de México.
Acompañado de sus colegas morenistas Antares Vázquez, José Narro, Daniel Gutiérrez Castorena, Lilia Margarita Valdez, Ely Cervantes, entre otros, resaltó que es muy lamentable que el Poder Judicial en este país, cada día esté más del lado de los delincuentes que del interés nacional.
Es verdaderamente aberrante que esos magistrados hayan decidido que el señor Cárdenas Palomino, brazo derecho de Genaro García Luna e izquierdo del expresidente Felipe Calderón, pueda usar libremente el dinero mal habido por actos de corrupción probados y de ser uno de los artífices de entregar las instituciones del país al crimen organizado.
Cravioto preguntó si esa va a ser la línea que el poder judicial va a tomar, y demandó a Piña, presidenta de la Corte y notoriamente contraria al gobierno, que investigue por qué esos jueces están tomando esas decisiones, que les revisen sus patrimonios, sus intereses, y los suspendan hasta que aclaren esas resoluciones a favor del delincuente.
Por su parte, la senadora Antares Vázquez resaltó que García Luna está siendo juzgado en Estados Unidos porque aquí no hay vías de justicia reales. El Poder Judicial está podrido hasta el tuétano y mientras no se limpie los mexicanos no podremos aspirar a una justicia real.
Los legisladores coincidieron en que se requiere una gran reforma al Poder Judicial.
Al respecto, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, consideró que hay tiempo en esta legislatura para impulsar esa reforma, que de entrada, debe dar autonomía al Consejo Nacional de la Judicatura, a fin de que no dependa ya de la presidencia de la Suprema Corte.
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