Un informe elaborado por la Fundación Moressa, divulgado este martes en el sitio digital del diario Corriere de Calabria, señala que la región con mayor presencia de los mismos es Lombardía, con algo más de 160 mil, un 20 por ciento del total nacional.
Sin embargo, la mayor incidencia en comparación con el número total de empresarios se registra en Liguria, con un porcentaje de 13,7 puntos, seguida por Toscana, con 13,4 y Lacio, con el 12,9 por ciento.
Una quinta parte de los emprendedores foráneos son chinos y rumanos, con 77 mil 541 y 75 mil 801 personas dedicadas a estas actividades, respectivamente, pero en 2022 los albaneses mostraron un incremento de un 7,4 por ciento, los egipcios de 3,9 y lo pakistaníes de 3,5 puntos porcentuales.
El documento refiere que “el crecimiento del emprendimiento de inmigrantes ya no es una sorpresa. La tendencia continúa incluso en los años de crisis, en paralelo al declive de los italianos, tanto que los emprendedores nacidos en el extranjero ya son una décima parte del total”.
“El fenómeno también puede ser una oportunidad para las empresas italianas, pero todavía hay pocas sinergias”, alertan los investigadores de esa institución sobre la base de datos aportados también por la Oficina de Informática de la Cámara de Comercio de este país (Infocamere)
El estudio, que abarcó hasta el 31 de diciembre del pasado año, evidencia que el sector con más empresarios extranjeros es el Comercio, con 235 mil, equivalentes a 31,0 puntos porcentuales, seguido de los Servicios, con un porcentaje de 24,2 y la Construcción, con una cifra que representa un 22,4 por ciento del total.
Un análisis de la tasa de emprendimiento comunitaria, que mide la proporción entre los empresarios y la población de 15 a 64 años, muestra sin embargo un predominio de los nacidos en Macedonia del Norte, con un 51,3 por ciento, seguida por los rusos, con 34,8 puntos porcentuales, precisa la fuente.
mem/ort
