«Nos sentimos muy emocionados y comprometidos con el reto que tenemos al frente, no solamente como parte de la organización, sino también por la historia que la Selección de Costa Rica está realizando, ya que nunca había podido avanzar de la segunda fase», apuntó Méndez, en respuesta a la decisión del ente rector mundial del balonmano.
El evento se desarrollará del 7 al 11 de marzo venidero en el capitalino BN Arena de la Ciudad Deportiva Heiner Ugalde, en Hatillo, y participarán cinco selecciones nacionales por categoría, las cuales darán cada una el último cupo para el Mundial Junior en Alemania y Grecia, y el Juvenil en Croacia. Méndez señaló que gracias al desarrollo y crecimiento experimentado por el balonmano costarricense en los últimos años fue posible clasificar en primer lugar a nivel centroamericano en categoría Junior e ir a la fase continental y repetir el primer lugar, ganado el derecho por primera vez de asistir a una fase intercontinental.
Debido a ese desarrollo deportivo -resaltó- del país, aunado al nivel organizativo de nuestra federación demostrado en diferentes eventos organizados en territorio nacional, la IHF dispuso organizar el evento aquí.
En la categoría Junior, además de Costa Rica y Cuba, ya clasificadas al torneo mundial en Alemania y Grecia, competirán atletas de Australia, Gran Bretaña y Guinea; mientras que en la Juvenil estarán Nicaragua, Tahití, Guadalupe, Georgia y Nigeria.
De acuerdo con la normas del Trofeo, cada pentagonal se jugará a una vuelta única todos contra todos y los ganadores serán los que mejores resultados alcancen en esos cuatro desafíos.
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