Se desconocen los motivos de la cita, pero medios de prensa aquí no descartan que el exfuncionario busque un acuerdo abreviado con la Fiscalía por los delitos de suposición de estado civil, asociación para delinquir y tráfico de influencias.
El exjefe de seguridad del presidente Luis Lacalle Pou fue imputado en septiembre último por esos tres delitos y enviado a prisión preventiva que se cumple en marzo.
Según el Código Penal uruguayo, las penas máximas establecidas para esos ilícitos suman 17 años de cárcel.
La víspera el rotativo La Diaria publicó una entrevista con Raúl Astesiano, padre de Alejandro, quien declaró que su hijo formaba parte de “un sistema vertical”.
“Si le pide algo el jefe, obviamente tendrá que hacerlo. ‘A mí me manda el presidente’, decía mi hijo. Es obvio que no le puede decir que no a su jefe”, expresó.
En su opinión el delito mayor de Alejandro fue el de “favores personales”. “Toda la vida existieron (en Uruguay) ese tipo de favores”, argumentó.
Durante una audiencia con la Fossati la semana anterior, Alejandro Astesiano reconoció que realizaba “muchos favores”.
“El mismo presidente me daba alas para hacer los trámites que yo tenía que hacer”, dijo según versiones de prensa. oda/ool