Por medio de un comunicado, recordó que este 15 de febrero se cumplen 57 años de la caída en combate del líder popular y Comandante en Jefe del ELN.
Señaló que Camilo, como referente de los pueblos, fue un sacerdote católico, que por plena convicción y con la libertad de su voluntad y sacrificio, dejó a un lado las comodidades de su clase social para hacerse guerrillero.
Además, añadió, fue también, como sociólogo e investigador, un estudioso de la realidad de dominación que en sus diversas dimensiones viven los empobrecidos.
Rememoró que desde el seminario de formación en Bogotá hasta Lovaina, Bélgica, y de nuevo en Colombia recorriendo campos y ciudades, estructurando la propuesta del Frente Unido como hombre político de su tiempo y con su llamado a la unidad de quienes buscan las transformaciones sociales, hasta su decisión de hacer parte del ELN ha «sido una fuerza muy viva que se ha encarnado en lo más profundo para estar presente en nuestras luchas».
La Delegación que se encuentra en México para el segundo ciclo de conversaciones con el Gobierno de Gustavo Petro, destacó la férrea determinación revolucionaria y la defensa de la rebelión armada de Camilo Torres quien llamó a la oligarquía a que definiera hacer un traspaso pacífico del poder al pueblo.
También resaltó sus proféticos enunciados que fueron precursores de la Teología de la Liberación al actualizar al «Jesús histórico en los más empobrecidos y su derecho a los bienes comunes». «Camilo es hoy fuente inspiradora desde cuyo pensamiento articulamos nuestra propuesta de una paz integral, basada en la justicia social, la soberanía popular y nacional, el combate a la opresión, la dignidad humana y el cuidado de la casa común», enfatizó.
Subrayó que hoy, 57 años después, su cadáver sigue desaparecido por el Estado colombiano, que se ha negado a entregarlo a la clase popular.
«El gobierno del Presidente Petro, también tiene esta responsabilidad, por lo que le emplazamos con respeto para que devuelva a Camilo al pueblo y podamos con sus restos seguir honrando su memoria», manifestó.
Enfatizó que «desde ese compromiso por la paz con transformaciones y la centralidad del pueblo», hoy lo recuerdan «como un hermano, un compañero, un comandante, una luz de coherencia, para afrontar nuestra brega por la paz, la justicia y la dignidad, hasta las últimas consecuencias».
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