Según la aplicación, lirarate.org, el tipo de cambio del dólar en el mercado paralelo amaneció entre 76 mil y 76 mil 500 libras libanesas por cada billete verde, luego de oscilar la noche de ayer en 73 mil, para alcanzar un mínimo histórico.
En este contexto, la plataforma oficial del Banco Central, Sayrafa, acumuló hace dos fechas el volumen diario de 10 millones de dólares al operar a una tasa de 43 mil 600 libras.
De acuerdo con economistas, el deterioro del valor de la moneda nacional y el alza de la demanda del dólar responde al levantamiento gradual del Banco Central de los subsidios a la importación de los principales productos básicos, el último de los cuales resultó el combustible.
Al mismo tiempo, los expertos enfatizaron que, durante más de dos años y medio, los bancos del país impusieron restricciones sobre el dinero de los depositantes en moneda extranjera, especialmente el dólar estadounidense y establecieron estrictos límites para retirar sus fondos en libras libanesas.
El 1 de febrero, Líbano entró oficialmente en una nueva fase de su historia económica, con el inicio de las operaciones al nuevo tipo de cambio de 15 mil libras por dólar, para abandonar la tasa de mil 507 utilizada desde 1997.
Cifras del Banco Mundial indicaron que Líbano ocupa el tercer lugar a nivel global y es el primero país árabe en la inflación de los precios de los alimentos; en tanto, informes de entidades de Naciones Unidas sitúan al 80 por ciento de su población por debajo del umbral de la pobreza.
Para la mayoría de los libaneses, el gobernador del Banco Central de Líbano, Riad Salameh, figura como uno de los principales responsables de hundir al país a su peor escenario económico bajo la protección de Estados Unidos.
oda/yma