«Vamos a establecer una nueva regla de salario mínimo que teníamos en mi primer mandato (2003-2006)», afirmó Lula durante una entrevista concedida a la televisora CNN Brasil.
Para el fundador del Partido de los Trabajadores, acrecentar esa paga resulta un compromiso con el pueblo brasileño, al tener en cuenta las nuevas formas del mercado y la invariable transformación en las dinámicas de trabajo.
La promesa constituyó una de sus principales de campaña.
En diciembre, fue reajustado esa remuneración de mil 212 reales (unos 232 dólares) a mil 302 por el Gobierno del derrotado mandatario Jair Bolsonaro.
La nueva subida debe anunciarse el 1 de mayo, cuando se celebra el Día Internacional de los Trabajadores.
Según el exsindicalista, en mayo, además de la modificación, será retomada la política del piso usada en gobiernos petistas, que tiene en cuenta el reajuste de la inflación, más el crecimiento del Producto Interno Bruto del país.
Mencionó un nuevo rango en la exención del Impuesto Sobre la Renta para quienes ganan a partir de dos mil 640 reales (505 dólares) mensuales y avanzar hasta llegar a los cinco mil reales (953 dólares).
De acuerdo con el Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos, el salario mínimo necesario de una familia con cuatro personas para satisfacer necesidades básicas (alimentación, vivienda, vestido, educación, higiene, transporte, entretenimiento y seguridad social) debe ser de seis mil 641 reales (unos mil 270 dólares).
Tal mantenimiento del poder adquisitivo del salario mínimo lo determina la Constitución.
Tradicionalmente, el equipo económico de la administración federal utiliza el Índice Nacional de Precios al Consumidor del año actual para corregir el sueldo mínimo del Presupuesto siguiente.
El calendario de 2023 de pagos para jubilaciones, pensiones y subsidios de enfermedad fue divulgado y comenzó a valer desde el 25 de enero.
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