Durante una reunión de emergencia del Consejo Central de Seguridad, el jefe del gobierno enfatizó que los eventos recientes llamaron la atención ante el desgaste de las dependencias e instituciones del país, a la luz del colapso económico.
Mikati indicó que el encuentro de hoy fue precedido por una reunión financiera ayer como parte de una serie de análisis que se completarán la próxima semana para tomar las medidas requeridas desde el Banco Central, tras el desplome sin precedente de la libra libanesa.
En la ocasión, el titular del gabinete ofreció las condolencias al Ejército por los tres mártires que murieron en defensa de la patria y su soberanía durante enfrentamientos con personas buscadas en la ciudad de Hortala, Bekaa.
Antes de la reunión, Mikati recibió a la Coordinadora Especial de las Naciones Unidas aquí, Joanna Wronecka, con el objetivo de discutir los preparativos del Consejo de Seguridad de la ONU, a efectuarse en marzo entrante.
Las partes abordaron las etapas de implementación de la Resolución 1701 de la ONU y la necesidad de trabajar para mejorar la estabilidad en el sur del país, así como las repercusiones de los desastres naturales.
También debatieron el expediente de las elecciones municipales y electivas, y la posibilidad de que las instituciones de Naciones Unidas contribuyan a brindar apoyo para su realización.
Líbano sortea una ola de protestas en diferentes localidades del territorio nacional, en rechazo a la devaluación de la libra libanesa que superó el cambio de 80 mil por cada dólar estadounidense y la disminución del poder adquisitivo.
Bloqueo de carreteras, incendio de neumáticos, automóviles en llamas, protestas en la entrada de sucursales bancarias y huelga en el sector educativo describen el escenario del país, en ausencia de consenso político y sin presidente de la República desde el 31 de octubre último.
jcm/yma