Puede culparse a Internet del aumento del sedentarismo, o a la falta de tiempo o de presupuesto, el caso es que las personas se mueven poco, y no cumplen los 150 minutos de actividad física de intensidad moderada al menos una vez por semana, sugeridos por la agencia sanitaria de la ONU.
Según cálculos, esa cantidad de enfermos con padecimientos no trasmisibles le costará a los estados miembros del bloque europeo como promedio el 0,6 por ciento de su presupuesto anual de salud.
La OMS consideró que sería suficiente hacer ejercicio dos horas y media por semana para evitar 10 mil muertes al año en Europa en el grupo de edad de 30 a 70 años, un problema social y que afecta a los más frágiles.
Las estadísticas también señalaron que mujeres y personas mayores practican deporte o hacen ejercicio con menor regularidad, al igual que las de grupos socioeconómicos más desfavorecidos.
Por ejemplo, solo el 24 por ciento de quienes se definen como clase trabajadora hacen ejercicio al menos una vez a la semana, frente al 51 por ciento de las capas sociales más favorecidas económicamente.
Son precisamente los jóvenes sedentarios los que están en el centro de las preocupaciones de los expertos, teniendo en cuenta un estudio con nueve mil franceses de 16 años que descubrió que son más lentos que sus compañeros de hace 30 años.
Al respecto, la OMS sugirió que invertir en salud es hacerlo en calidad de vida: dormir mejor, tener menos ansiedad, huesos y músculos más sanos y menos posibilidades de caerse, en resumen, una vida más larga y puede que hasta más feliz.
lam/crc