Una nota emitida por la Unión Sindical de Base (USB), divulgada este viernes en el sitio digital del diario QuiFinanza, indica que el paro tiene como objetivo “reivindicar la centralidad del transporte público y el papel de los trabajadores del sector, principales víctimas de las privatizaciones salvajes”.
Los trabajadores del sector piden fin al “recurso continuo a los contratos, subcontratos y subcontrataciones que alimentan la explotación y la precariedad”.
Entre las exigencias se encuentra además «la reducción» de la jornada laboral a 35 horas semanales igualitarias, la puesta en marcha de un Plan Nacional de Transporte y una mayor protección en materia de seguridad y salud en el trabajo”.
La USB también la necesidad de que la legislación italiana contemple el delito de homicidio en el trabajo, un salario mínimo de 10 euros la hora, eliminación de los contratos atípicos y precarios, así como regulaciones que impidan «un monopolio construido sobre la complicidad entre los sindicatos y las patronales».
La huelga comenzó en la mañana y se extenderá en toda la nación hasta el final de la jornada, con severas limitaciones para las transportaciones por autobuses, metro, tranvías e incluso trenes en las más importantes ciudades, que solo prestarán servicio temporalmente entre las 17:00 y las 20:00, hora local.
jcm/ort