De acuerdo con el más reciente balance, ofrecido por el subsecretario del Interior Manuel Monsalve, las llamas consumieron 429 mil hectáreas, destruyeron mil 987 viviendas y dejaron más de siete mil damnificados.
Las tres condiciones para la propagación del fuego se mantendrán esta semana: temperaturas altas, baja humedad y vientos fuertes, dijo Monsalve.
A pesar de que la emergencia continúa, el subsecretario del Interior considera que está más contenida y muy lejos de lo ocurrido el 4 de febrero último, cuando se quemaron miles de hectáreas.
El funcionario hizo un nuevo llamado a la población a evitar conductas de riesgo y se refirió a la detención de dos personas por realizar actividades agrícolas que generan incendios.
Numerosos países como México, Brasil, Colombia, Venezuela, Argentina y España enviaron brigadistas para apoyar a los socorristas chilenos a enfrentar el fuego.
Una encuesta publicada este fin de semana señala un aumento de la aprobación a la gestión del Gobierno frente a la emergencia, que afecta fundamentalmente a las regiones de Biobío, Ñuble y La Araucanía.
Según la firma Plaza Pública Cadem, ese indicador subió 10 puntos y se situó en 47 por ciento.
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