El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) así lo considera, y en ello coinciden los productores rurales y la academia.
El domingo último, el presidente Luis Lacalle Pou dijo que la gran mayoría de las pérdidas por la canícula son irreparables.
Señaló que, además de las medidas ya adoptadas, desde el Gobierno nacional se hace un seguimiento “a diario” de las precipitaciones en el país.
Pero Lacalle Pou coincidió con el titular del MGAP, Fernando Marros, que «hay pérdidas que ya no se recuperarán por más que llueva en adelante».
El déficit hídrico que padece Uruguay en algunos rubros del campo es una catástrofe, opinó el director de Descentralización del MGAP, Luis María Carrese
“Seguimos aguardando que las lluvias sean más intensas y sobre todo que sean más parejas y en todo el territorio nacional”, indicó al rotativo La Diaria.
Carrese añadió que las precipitaciones de los días pasados no fueron “del todo buenas”, porque trajeron varios destrozos y mucho granizo, lo que se traduce en pérdida de distintos frutos de hojas, hortalizas, soja, entre otros cultivos.
Estamos aguardando que en la entrada de marzo se empiece a regularizar con respecto a los años anteriores y confiados en que los pronósticos de La Niña se irían retirando gradualmente”, añadió.
Dio por hecho la extensión de la emergencia agropecuaria y consideró que el mayor problema será el impacto económico, que supera los dos mil millones de dólares en lo que va de año.
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