Mejía pasó balance a las actividades desarrolladas desde su llegada a esta nación indochina el sábado último en un encuentro con el secretario general del Partido Comunista de Vietnam (PCV), Nguyen Phu Trong, en el que, según dijo a Prensa Latina, ambos manifestaron su complacencia al respecto.
Explicó que su visita aquí no solo es para abordar temas partidarios, sino también otros de interés del Estado dominicano.
En ese sentido reveló que durante una reunión con directivos del Grupo de Petróleo y Gas de Vietnam solicitó la contribución de éstos para que contribuyan con su tecnología a acometer labores de exploración en zonas donde se ha determinado la posible existencia de petróleo.
Dialogamos también con ejecutivos de la empresa de materiales de la construcción Viglacera, que visitaron varias veces República Dominicana, para que se establezcan allí e inicien la producción, pues estamos creando las condiciones para ello, abundó.
Mejía, quien es también ministro para Políticas de Integración Regional, manifestó ser portador de un mensaje del presidente dominicano, Luis Abinader, para la corporación de la Industria Militar y las Telecomunicaciones (Viettel), instándola a volver a la nación caribeña.
Las frecuencias son del Estado y hay, por supuesto, normas y procedimientos que agotar, pero siempre que exista voluntad política las cosas pueden materializarse en el menor tiempo posible, consideró.
El líder del MIU anticipó que mañana visitará el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Vietnam, pues existe interés por adquirir la vacuna desarrollada aquí contra la fiebre porcina, una enfermedad que –apuntó – “nos ha hecho mucho daño”.
Por último, expresó su orgullo por ser el primero que izará la bandera dominicana en la sede de la embajada de ese país aquí, durante una ceremonia que tendrá lugar el próximo sábado, poco antes de viajar a República Popular China.
En la vecina nación, entre otras actividades asistirá al lanzamiento en dos universidades de su obra “Del Caribe a los antípodas”, en cuyo prólogo elIgnacio Ramonet afirma que “no hay, en toda América Latina, un solo dirigente politico tan finamente conocedor del mundo asiático como el autor de este libro, Miguel Mejía”.
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