Sin embargo, el reporte publicado este miércoles en la página oficial de esa entidad, precisa que la tasa de inflación anual descendió, respecto a la de 11,6 puntos porcentuales, estimada en diciembre de 2022.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) bajó 1,5 puntos porcentuales en enero, debido a rebajas de invierno en ropa y calzado que el índice NIC desestima, pero aumentó un 10,7 por ciento anual base, con una desaceleración respecto a los 12.3 del último mes del pasado año, precisa el análisis.
Se apreció una aceleración en los precios de los bienes duraderos, del 6,4 a 6,8 puntos porcentuales, así como en el de los no duraderos que llegaron a un porcentaje de 6,7, cifra superior a la de 6,1 registrada en el último mes del pasado año, mientras que los servicios relativos a la vivienda también se incrementaron del 2,1 al 3,2 por ciento.
El descenso de la tasa inflacionaria se observó en precios de bienes energéticos regulados, del 70,2 al 12,0 por ciento; en los energéticos libres, del 63,3 hasta 59,3 puntos porcentuales; alimentos no elaborados, de un porcentaje del 9,5 a los 8,0, así como en servicios recreativos, culturales y de cuidado personal, de 6,2 a 5,5 puntos.
Disminuyó del 12,6 al 12,0 por ciento la dinámica tendencial de los precios de los bienes de alimentación, hogar y cuidado personal pero se acentuó la de los productos con alta frecuencia de compra que de 8,5 pasó a 8,9 puntos porcentuales.
Finalmente, los expertos estimaron que la inflación adquirida para 2023 es igual a 5,2 por ciento para el índice general y de 3,2 puntos porcentuales para el componente subyacente.
“Las tensiones en los precios al consumidor siguen siendo generalizadas para varias categorías de productos, como alimentos procesados, otros bienes, tanto duraderos como no duraderos, y servicios de vivienda, que contribuyen a la ligera aceleración del componente subyacente”, agrega la fuente.
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