El último balance de Defensa Civil indica que de ese total de fallecidos, 47 se notificaron en la localidad de Sao Sebastião y uno en Ubatuba.
También el número de desaparecidos aumentó a 57 y las faenas de los socorristas ocurren especialmente en barrios de la costa sur de Sao Sebastião, como la Vila do Sahy, área que concentra la mayoría de las víctimas, y Juquehy.
La víspera, volvió a llover fuerte en Sao Sebastião y las búsquedas llegaron a ser suspendidas momentáneamente por cuestiones de seguridad ante el riesgo de nuevos deslizamientos de tierra.
El portal G1 asegura que tales trabajos se reanudaron a partir de las 22:00, hora local, y siguieron por la madrugada, diferente a lo sucedido en los primeros días, cuando en algunos puntos no había energía para continuar las búsquedas en las áreas afectadas, realizadas por bomberos, agentes de Defensa Civil y los residentes.
Helicópteros de la Policía Militar tuvieron dificultades el domingo para llegar a los puntos más críticos debido al mal tiempo.
El Ejército envió aviones para ayudar en los trabajos. La operación involucra a más de 600 personas.
Una de las víctimas fatales es una niña de siete años que murió enterrada después que su casa fuera destruida por una piedra de dos toneladas en Ubatuba. En Sao Sebastián, una mujer de 35 años murió tras su morada ser golpeada por un árbol.
En ese último lugar, un niño de dos años fue rescatado luego de permanecer horas bajo los escombros. Los equipos también salvaron a una mujer en parto que estaba aislada.
Asimismo, en la costa sur de Sao Sebastião, residentes quedaron aislados y aguardan la llegada de donaciones y atención médica.
Por el momento, en todo el estado hay mil 730 desalojados de sus casas y 766 desplazados. El Gobierno informó además que 16 cuerpos de las víctimas fatales fueron entregados a las familias.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva llamó esta semana a la acción conjunta entre los gobiernos federal, estadual y municipal para enfrentar el desastre en Sao Paulo.
Después de sobrevolar las zonas afectadas por el temporal, Lula habló de construir casas, en terrenos seguros, para familias que fueron perjudicadas por los aguaceros en la región.
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