A preguntas sobre el resultado del juicio en Nueva York el mandatario reiteró la pregunta formulada ayer sobre si el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) sabía o no de los delitos que cometía su hombre de confianza.
De allí la importancia de que hable en calidad de testigo protegido, aunque le rebajen la condena, para seguir purificando la vida pública mexicana, dijo
Preguntó a los periodistas si ellos creían que de haber ganado las elecciones de 2018 el candidato de Acción Nacional, Ricardo Anaya, hubieran juzgado a García Luna
De esas cosas no se delibera, por supuesto. Pero vamos a seguir avanzando en la transformación de la vida pública del país limpiamente, e forma pacífica y transparente, expresó López Obrador.
Habló nuevamente de la marcha que prepara la oposición política para el próximo domingo, «supuestamente en defensa del Instituto Nacional Electoral, pero se sabe que es en defensa de García Luna y de los expresidente Vicente Fox (2000-2006) y Calderón, y contra el actual gobierno y su cuarta transformación.
Qué bueno que estén contra nosotros y nos ataquen un día sí y el otro también, porque ya no ocultan su hipocresía, se quitan las máscaras, y nosotros les permitimos que lo hagan porque eso es democracia, y los exhortó a que no se cansen y sigan con sus marchas, aunque les dijo que hay cosas más bellas por las cuales luchar como es el bienestar del pueblo.
A otra pregunta de si la culpabilidad delictiva de García Luna debilitaba a la oposición política con vistas a las elecciones presidenciales de julio de 2024, López Obrador expresó que siempre ha sostenido no menospreciar al adversario y le reconoció fuerza al bloque conservador.
Alertó que sería un error subestimar lo que representan, están financiados por la oligarquía, tienen mucho dinero que les llega hasta de gobiernos extranjeros, tienen de su lado a la mayoría de los medios de información, y cuentan también con el apoyo de intelectuales orgánicos.
Quienes ha defendido y entronizado esa doctrina -y eso pasa en México y todo el mundo- crearon una especie de fanatismo.
Por las evidencias de culpabilidad de García Luna, quien fue hasta premiado por su supuesta buena labor contra el crimen organizado, pueden esgrimir ahora la mentira de que Fox y Calderón los engañaron. Pero ellos sabían quienes eran y que este último se robó la presidencia en 2006.
Al final, dijo, a esta oposición política no le interesa para nada que el secretario de Seguridad estuviera involucrado con el crimen organizado. Lo que les importa es hacer creer que quien está haciendo mal las cosas es el gobierno de la Cuarta Transformación, que es autoritario.
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