La exoneración de los dos cargos de ejercicio indebido del servicio público que le imputó la FGR y por lo cual lleva tres años en prisión (ahora domiciliaria), parece formar parte de la alta corrupción que se mantiene en el Poder Judicial y que el gobierno no ha logrado abatir debido a que perdió la mayoría calificada en el congreso, según fuentes mediáticas.
Tras el fallo, la FGR cuestionó la decisión del juez federal Roberto Omar Paredes, y en un comunicado de prensa señaló que con su resolución “está actuando en contra de la ley y de las constancias de autos, razón por la cual se inicia no sólo la queja administrativa, sino el procedimiento penal correspondiente” en su contra.
El Ministerio Público Federal agregó que impugnará la resolución, ya que “no se puede permitir la violación a los principios legales y a la justicia más elemental”.
Aún está pendiente de cumplimentarse contra Robles Berlanga una orden de aprehensión girada por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita en octubre de 2020.
Según la exfuncionaria, obtuvo una suspensión definitiva que impide su detención, aunque la ley señala que este recurso no cancela un mandamiento por delitos graves.
Ayer, el juez Paredes Gorostieta determinó sobreseer de manera total la causa penal iniciada contra Robles, canceló la presentación mensual que debía hacer ante la autoridad judicial para acreditar que cumplía con las medidas cautelares que le fueron impuestas.
Robles, además de sus cargos, fue colaboradora del presidente Enrique Peña Nieto y es la única persona hasta ahora juzgada por la Estafa Maestra, llamada así por un enredado sistema de 128 empresas fantasmas a través de las cuales el gobierno de Peña Nieto desvió ilegalmente más de 400 millones de dólares.
Para ello creó una red de desvíos de dinero que involucró a 11 dependencias del Estado, ocho universidades públicas, diversas empresas privadas y más de 50 servidores públicos de distintos niveles de gobierno.
El origen fue un informe de la Auditoría Superior de la Federación sobre las cuentas públicas del gobierno federal en 2013-2014 y supuso un escándalo político sin precedentes, que a la fecha no ha tenido ningún cargo criminal individual.
Se espera algún pronunciamiento de la FGR al respecto y hay expectativa de qué va a suceder con Robles quien ya se siente impune y libre de todo pecado, a juzgar por las sospechosas apreciaciones de un solo magistrado que ya la dio por absuelta sin tomar en cuenta lo juzgado. lma
