A la espera del pistoletazo de arrancada el Pinocho, de Guillermo del Toro saluda a los espectadores y celebra el favoritismo de los expertos, quienes aseguran que su nacimiento en stop motion (técnica basada en la animación de objetos estáticos por medio de una serie de imágenes fijas) está lejos de impedirle alzar la estatuilla dorada.
Por su parte, El Gato con Botas pone a un lado la espada, pero solo por un momento, pues pretende disfrutar de su última vida al máximo y demostrar que los felinos siempre caen de pie, si cuentan detrás de cámaras con el talento de Joel Crawford y Januel Mercado, y la inconfundible voz de Antonio Banderas.
En el carril número tres destaca Marcel, la caracola con los zapatos puestos que exhibe confianza después de robarse los reflectores junto a su abuela Connie y amigo Alan, lo cual allanó su camino al éxito bajo la dirección de Dean Fleischer Camp.
Y para aquellos que pensaron que el podio estaba completo irrumpió en la escena el Monstruo Marino de Chris Williams, cuyas facultades atléticas trascienden el entorno acuático y pretende dejar huella en la alfombra roja, un color que combina con sus escamas.
Como último finalista del torneo sobresale Meilin «Mei» Lee, cuya pubertad significó un gran cambio en su desarrollo y una desventaja para sus contrincantes, porque no dudará en sacar de su interior el gran panda rojo, ese Red que lleva un año cautivando audiencias.
Sin dudas, en esta ocasión los filmes animados protagonizarán una disputa reñida, aunque la entrega realizada por Del Toro tiene las balanzas a su favor tras erigirse como ganadora del Globo de Oro en su más reciente edición y los premios Annie del cine de animación.
Esta versión del cuento de la marioneta de madera que quería ser un niño de verdad, se ubica en la Italia fascista de 1930, y reúne en su equipo al codirector Mark Gustafson y las voces de Ewan McGregor, Finn Wolfhard, Cate Blanchett y Christoph Waltz.
En tanto, El último deseo del Gato con Botas llega a las pantallas dos décadas después del debut del personaje en el séptimo arte como parte del elenco de Shrek, lo cual le abrió el camino para su propia saga, hasta ganarse los aplausos de los espectadores.
El caso de Marcel es una de las grandes sorpresas del año, sus nominaciones a los Globos de Oro y los BAFTA giraron los reflectores hacia la caracola parlanchina de un solo ojo creada por Dean Fleischer-Camp, que desde su estreno en 2021 registra una decena de lauros, como el de la asociación de críticos de Hollywood.
El monstruo marino, por su parte, vuelve a poner a su realizador, Williams, en la agenda de los Oscar, pues su firma figura en éxitos como Big Hero 6, Vaiana o Bolt, un resultado que pretende emular con la historia naval sobre un cazador de monstruos marinos y una niña huérfana.
Red, en cambio, remite al mundo de la fantasía para tratar un tema sensible como los cambios de la pubertad, en el metraje la cineasta Domee Shi logra captar la etapa de la adolescencia al tiempo que apunta el valor de la amistad, ilustra la complicada relación madre-hija, entre otros asuntos.
Presentados los competidores resta esperar entonces a la cita pactada para el 12 de marzo próximo en el Dolby Theatre de Los Ángeles, California, la cual despejará las dudas en torno a la 95 entrega de los lauros de la Academia de Hollywood.
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