Ese importante puesto está vacante desde diciembre pasado cuando finalizó el mandato de Catalina Crespo, pero los legisladores no logran ponerse de acuerdo sobre los diferentes candidatos y utilizan esa elección como pulso político entre los diferentes partidos representados en el Congreso.
Para la selección este lunes, el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, adelantó que el debate se extenderá por dos horas y luego se realizará la votación, que por primera vez en la historia será pública.
Ese defensor está obligado a proteger los derechos y los intereses de los habitantes y velar porque el funcionamiento del sector público se ajuste a «la moral, la justicia, la Constitución Política, las leyes, los convenios, los tratados, los pactos suscritos por el Gobierno y los principios generales del Derecho».
En declaraciones a Teletica.com el analista político Sergio Araya señaló que la elección del defensor está sirviendo de pretexto para revivir debates sobre temas viejos y para mostrar pulsos de poder a lo interior de la Asamblea Legislativa.
«Si bien ellos (los defensores) tienen lo que se conoce como una magistratura de influencia y la ley obliga a las entidades públicas a responder a los requerimientos que la Defensoría haga, especialmente de cara al Estado, esas observaciones no son vinculantes, pero sí tienen un peso simbólico muy significativo», aseveró.
Añadió que no es lo mismo que un administrador presente una queja a que lo haga la Defensoría o que esta sea coadyuvante en un proceso en lugar de un individuo o un colectivo, por eso es un órgano importante o relevante.
Por su parte, el politólogo Claudio Alpízar apuntó que en lugar de estar buscando a una persona que por sus calidades y cualidades pueda defender a los sectores más vulnerables de la sociedad, a los que la están pasando muy mal o a la gente más humilde.
Entonces, indicó, se genera una lucha desde una instancia que debería ser para todos se busca a alguien para unos cuantos, una lucha entre quienes se dicen progresistas y los que se sienten conservadores para defender temas específicos y no los grandes temas nacionales.
«Ese para mí es el gran tema y me da la impresión que para algunos partidos representa una corona tener a alguien cercano en la Defensoría de los Habitantes», afirmó Alpízar.
La elección del nuevo defensor o defensora necesita de mayoría simple, la mitad más uno de los diputados presentes, y de ser seleccionado este lunes acabarán 77 días sin ese importante cargo para los costarricenses.
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