De acuerdo con la institución, los daños atañen a unos 11 mil 500 núcleos familiares y se contabilizan además seis mil 810 casas destruidas de forma parcial.
El meteoro impactó en otros sectores estratégicos como la educación, los viales y la energía eléctrica, por lo que aún los datos no resultan concluyentes y se continúa recopilando información emitida desde las provincias afectadas.
El Cenoe agregó que 18 mil 147 ciudadanos se mantienen en centros de alojamiento auspiciados por el Instituto Nacional de Gestión y Reducción de Riesgos de Desastres, donde reciben alimentación, agua y cuidados de salud.
En cuanto a la energía eléctrica, se calcula que aproximadamente 15 mil clientes quedaron sin suministro a raíz del paso del ciclón Freddy, que en su recorrido por la ciudad de Beira (más de mil quilómetros al norte de esta capital) el sur de la provincia de Sofala destruyó entidades de generación.
Según la empresa Electricidad de Mozambique, la mayor parte de las líneas de transmisión de energía afectadas se restauraron en la provincia de Inhambane, sin embargo, continúan los trabajos sobre el terreno y aún carecen de electricidad tres mil personas en el territorio.
A pesar de los daños, las líneas y subestaciones de alta tensión a nivel nacional se califican de estables, en tanto las condiciones meteorológicas y la inaccesibilidad a determinadas zonas dificultan el total restablecimiento energético.
Los niveles de agua continúan en aumento en las cuencas hidrográficas del centro de Mozambique, por lo que las autoridades renuevan la alerta relativa al posible incremento de las inundaciones, informó el diario local Jornal Noticias en su edición digital.
Ríos como el Rovuma y el Licungo, de las provincias Niassa y Zambezia respectivamente, registran niveles por encima de su caudal y otros como Licungo, Messalo, Lúrio, Melúli y Rovuma manifiestan un aumento gradual de sus aguas, informa el rotativo.
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