La Secretaría de Relaciones Exteriores informó anoche que durante una videoconferencia que sostuvieron el presidente y el propietario de Tesla, el magnate confirmó que invertirá en la construcción de una planta en México.
Aunque originalmente el empresario había anunciado su interés por invertir en Nuevo León, desde la semana pasada el presidente López Obrador descartó que su gobierno fuera autorizar permisos para la instalación de la planta en esa entidad debido a la aguda escasez de agua en ese estado.
Los detalles se conocerán en el curso de este día, pero ya varios estados candidatean su sede por la millonaria inversión que significa la construcción de la planta, cuya construcción ya había sido adelantada hace algún tiempo por el director de Desarrollo de Negocios de Tesla, Rohan Patel.
En la lista figuran Hidalgo, Veracruz, Tamaulipas. Michoacán, San Luis Potosí, Puebla, Coahuila y otros que aseguran tener agua, aunque López Obrador señala que donde realmente sobra el preciado líquido es en el sur, y es la zona que más desarrollo necesita.
Los autos que Tesla podría producir en México son el Model 3, un sedán compacto, y el SUV Model, dos vehículos que ya se producen en otras fábricas fuera de Estados Unidos.
Se especula que los objetivos de Musk por hacer más eficiente la producción de autos podría contemplar, también, la producción de baterías, motores eléctricos y componentes para luego ser enviados hacia otras fábricas que Tesla tiene en el mundo.
Actualmente, Tesla posee fábricas en Texas, Nueva York, California, Nevada, Berlín y Shanghái, donde se producen tanto autos como componentes para tren motriz y cargadores.
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