Fue ardua la labor de los integrantes del Cuerpo de Guardabosques de Cuba (CGB), de los combatientes del Ministerio del Interior y de los trabajadores agrícolas, comentó a Prensa Latina el teniente coronel Alexander Pereda, jefe del CGB en Pinar del Río.
En la zona conocida como Pinalillo, perteneciente al Consejo Popular Pilotos y colindante con los municipios de La Palma, Viñales y Consolación del Sur, comenzaron las llamas el viernes en la tarde.
El área, perteneciente al circuito de montaña Cerro de Cabra con una extensión que supera las 37 mil hectáreas, no es escenario habitual de incendios, explica Pereda, quien estima que las llamas abarcaron un perímetro de 90 a 100 hectáreas de superficie total y provocaron daños a unas 50 donde abundan las coníferas y los eucaliptus.
La fuerza de los vientos (superaron en ocasiones los 25 kilómetros por hora), el mal estado de la red caminera y los elevados niveles de material combustible aportados por el huracán Ian que asolara la provincia en septiembre del pasado año junto a la intensa sequía hídrica predominante alargaron las acciones de sofocación del fuego.
Por tanto, enfatiza, debemos ser más cuidadosos al adentrarnos en los bosques o circular por sus inmediaciones porque cualquier negligencia podría ser nefasta para nuestro territorio, segundo más reforestado de Cuba.
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