“Estas prácticas permiten formar múltiples capas de defensa para proteger las fronteras aéreas de la República Islámica de Irán y brindar una defensa integral de los centros sensibles y vitales del país”, explicó el portavoz de los ejercicios, el segundo jefe de la brigada, Abas Faraypur.
En los ejercicios activaron los avanzados sistemas de misiles de producción iraní 15 y 3 de Jordad que lograron su objetivo dentro de una porción del espacio aéreo nacional en las regiones del noroeste, oeste, este, sur, norte y centro del país.
El despliegue táctico militar se corresponde con ejercicios denominados “Los Guardianes del Cielo de Velayat 1401”’, según precisa un despacho de la agencia local de noticias Tasnim.
En las maniobras participan unidades y sistemas de defensa aérea de la Fuerza Aérea del Ejército y de la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.
Durante la primera fase de los entrenamientos, se pusieron a prueba los sistemas de misiles 15 de Jordad, pertenecientes a la Fuerza Aérea del Ejército, y los 3 de Jordad, de la División Aeroespacial del CGRI, que derribaron varios supuestos objetos hostiles en el cielo del país.
El 15 de Jordad, de alcance medio, puede detectar y rastrear aviones de reconocimiento, caza bombarderos y aviones de combate tácticos, con capacidad también para detectar, interceptar y derribar simultáneamente seis objetivos en menos de cinco minutos.
En tanto, el 3 de Jordad, resulta un sistema de misiles que los expertos en asuntos militares lo comparan con el S-300 ruso, debido a que es capaz de detectar cualquier tipo de objetivos voladores dentro de un rango de 75 kilómetros.
El 3 de Jordad es conocido por el derribo en 2019 de un dron espía estadounidense Global Hawk, luego de violar el territorio iraní en la provincia sureña de Hormozgan.
Los aviones tripulados y no tripulados de Irán participaron en simulaciones de vuelos de inteligencia y de reconocimiento en la zona de maniobras.
Todos los sistemas de detección y rastreo y radares fueron diseñados y fabricados por los expertos militares iraníes, pese a las sanciones impuestas al país de manera unilateral por Estados Unidos.
Según expertos con estos ejercicios, la República Islámica de Irán blinda su cielo fortaleciendo los sistemas de defensa antiaérea, instalando radares de alta precisión en todo el país y fabricando misiles y aviones no tripulados, conocidos como drones.
Irán implementa una política de no agresión a ningún otro Estado, pero alista su arsenal y mantiene la vigilancia ante cualquier amenaza foránea.
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