«La superficie de la Tierra es como la piel viva de nuestro planeta: conecta todos los diferentes sistemas, físicos, químicos y biológicos, y está en constante evolución», afirmó Tristan Salles, quien lideró el proyecto.
Para detallar los cambios los científicos reunieron los modelos existentes más actualizados de tectónica, clima, el movimiento de sedimentos a lo largo de los ríos desde las montañas hasta los océanos y otros procesos que dan forma al paisaje.
“Algunos modelos de la dinámica del paisaje se han construido previamente para predecir deslizamientos de tierra o la estabilidad de las pendientes en las minas, pero han sido bastante locales, por lo que tuvimos que encontrar formas de extrapolar la capacidad de modelado a una escala global”, comentó Salles.
El equipo validó su modelo al confirmar que podía reproducir la dinámica del paisaje actual, por ejemplo, la carga de sedimentos que se transporta a lo largo de los ríos modernos.
Los resultados revelaron, en incrementos de un millón de años, cómo ha cambiado el paisaje con el tiempo, mostrando características de 10 kilómetros o más.
El modelo muestra cómo el planeta se veía completamente diferente hace 100 millones de años, con el continente africano dividido por la mitad, la India situada cerca de la Antártida y América del Norte en pedazos.
“Este modelo de alta resolución sin precedentes del pasado reciente de la Tierra equipará a los geocientíficos con una comprensión más completa y dinámica de su superficie”, subrayó el miembro del equipo Laurent Husson, del Instituto de Ciencias de la Tierra en Grenoble, Francia.
“Críticamente, captura la dinámica de la transferencia de sedimentos de la tierra a los océanos de una manera que no habíamos podido hacer antes”, añadió.
En opinión de Salles, el modelo también permitirá comprender mejor el ciclo global del carbono y cómo los paisajes cambiantes influyen en la biodiversidad, además de ayudar a predecir el futuro.
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