«Este es el primer acto de la Reforma Agraria, estas son las primeras tierras que se compran a particulares y que se entregan a campesinas, sobre todo, campesinos, víctimas de la violencia, y a reincorporados que quieren construir la paz de Colombia», expresó el jefe de Estado.
Su gobierno entregó 29 predios que forman parte del primer bloque de terrenos comprados para la implementación de este compromiso de campaña y que forma parte del Acuerdo de Paz de 2016.
«La Reforma Agraria es esencial si se concibe como una democratización de la propiedad de la tierra fértil. Es esencial para que Colombia se industrialice, para que Colombia sea más democrática y estoy convencido, para que Colombia no tenga hambre», enfatizó.
Subrayó la necesidad de avanzar en el proceso de restitución de las tierras a las familias víctimas de la violencia, con el fin de que Colombia sea una potencia agroalimentaria.
«Nosotros queremos en nombre de la paz, en la que creemos, restituir esas tierras”, con la finalidad que «Colombia se vuelva una potencia mundial agroalimentaria, que significa una Potencia Mundial de la Vida».
Hizo énfasis en la importancia de que la mujer forme parte protagónica de este proceso de transformación del campo colombiano.
«Queremos que la mujer campesina se vuelva dueña de la tierra. Si la mujer es la propietaria de la tierra sabrá la sociedad colombiana que esa es la fuerza social más capaz de cuidar la vida, de cuidar por tanto el agua, de cuidar la tierra y de cuidar que la sociedad colombiana, como sus hijos e hijas, se puede alimentar», resaltó.
Petro hizo una invitación a los grandes ganaderos del país a tener más ganado, pero en menos tierra, a través de sistemas silvopastoriles.
«Ese es el principio de la Reforma Agraria que les proponemos. ¿Cómo pueden tener más vacas y menos tierras? Pues con otros pastos, con la técnica silvopastoril, sembrando árboles con frutos adecuados, ayudados por nosotros», remarcó.
El gobernante reiteró el compromiso del Gobierno de cumplir el punto uno del Acuerdo de Paz, sobre la Reforma Rural Integral, que hace mención a la titulación de siete millones de hectáreas y, también, a que tres millones de hectáreas pasen a manos del campesinado colombiano.
El acto tuvo lugar en Costa Azul, una de las 29 propiedades a entregar, ubicada en la vereda Las Lomas, en Montería, Córdoba, que tiene una extensión de 114 hectáreas y fue comprada por la Agencia Nacional de Tierra al Fondo de Víctimas, que lo recuperó como uno de los bienes del cabecilla de las Autodefensas Unidas de Colombia, Salvatore Mancuso, extraditado a Estados Unidos.
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