Según las autoridades, más de cinco mil personas desfilaron al grito de asesinos y escribieron esta palabra en las ventanas de la sede de la empresa de ferrocarriles, Hellenic Train.
También los manifestantes realizaron un minuto de silencio ante el Parlamento en este tercer día de luto nacional.
El jefe de la estación ferroviaria de la ciudad de Lárisa, señalado como responsable de la catástrofe, fue detenido el pasado miércoles y será acusado de homicidio culposo y lesiones corporales, después de que las autoridades atribuyeran el suceso a un error humano, trascendió la víspera.
En caso de ser condenado, el hombre, de 59 años, se expone a prisión perpetua y deberá explicar cómo un tren de pasajeros pudo circular en la misma vía que otro de carga en dirección opuesta.
La investigación en curso analizará retrasos en la ejecución de los trabajos de mantenimiento, debido a deficiencias crónicas del sector público y décadas de fracasos, según fuentes policiales.
Medios locales recuerdan que Hellenic Train fue vendida en 2017 al grupo Ferrovie dello Stato Italiane dentro de un programa de privatizaciones exigido por los acreedores de Grecia durante la crisis económica que afectó al país en la segunda década del actual siglo.
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